Resumen:
La pandemia Covid-19 ha tenido el efecto de hacernos más dependientes de la mediación digital en los servicios públicos y más conscientes de cómo estos afectan nuestras vidas. La utilización de aplicaciones y plataformas se ha hecho habitual en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Al mismo tiempo, ha crecido la conciencia pública de la importancia de los datos en estos sistemas, así como el conocimiento del impacto del uso de los datos en diferentes servicios.
El marco dominante para la regulación de los datos en el mundo occidental se basa en la noción de privacidad personal. Las leyes de protección de datos personales han tendido a lograr un equilibrio entre las necesidades comerciales de las empresas tecnológicas, que quieren acceder a los datos para impulsar las innovaciones en logística y publicidad, y los derechos de privacidad de la ciudadanía, que participan en los procesos datificados. Aunque estas leyes son importantes, se basan en los derechos individuales del consentimiento, la privacidad, la seguridad y el derecho al olvido que surgieron principalmente a través de los debates que tuvieron lugar en Europa y Norteamérica.
Dado este encuadre, los/as ciudadanos/as pueden, en teoría, aprovechar las leyes de protección de datos para proteger sus derechos. Hacerlo es difícil. De hecho, debería ser tarea del Estado vigilar las obligaciones legales de las empresas. Las leyes de privacidad y los acuerdos de términos de servicio dejan a la ciudadanía con la sensación de que no tienen otra opción que aceptar la creciente informatización de nuestro mundo.
Mientras que para algunas personas la datificación y la plataformización ofrecen nuevas e interesantes posibilidades y oportunidades; para otras, estas leyes, y las aplicaciones empresariales de las tecnologías que apoyan pueden ir en detrimento de las comunidades, los colectivos, la conectividad humana, las poblaciones en situación de vulnerabilidad o la formación de identidades.
Bajo este marco, en esta ponencia presentaremos los resultados de la investigación “Auditorías ciudadanas de datos” donde se abordó la datificación desde la óptica de las personas que la experimentan en su vida cotidiana. Entendiendo sus perspectivas, valores, necesidades, deseos y experiencias a partir de los resultados con 5 colectivos en 5 países de América Latina.
Nuestros hallazgos sugieren diferentes maneras en que las personas piensan los datos, más allá de lo "personal"; incorporando cómo los valores, deseos y criterios de los individuos reflejan los contextos políticos, económicos y culturales locales respecto a los sistemas de información de los actores corporativos y los proveedores de servicios públicos; revelando esto cómo el uso de datos en AL está afectando, desde su punto de vista, a la prestación de servicios a poblaciones locales específicas.