Resumen:
La presente ponencia se inserta en el trabajo de tesis del Programa de Doctorado en Sociología de la FCS – UdelaR, titulado “Las culturas del trabajo docente”, y tiene los siguientes objetivos: 1) Conceptualizar teórica y empíricamente el trabajo docente secundario como expresión de un tipo de trabajo no clásico; 2) Definir el trabajo desde la propia perspectiva de los trabajadores docentes.Siguiendo a De la Garza (2017) “En el trabajo no clásico, la creación de significados, sean inducidos o no por la gerencia, se profundiza, a diferencia de las otras perspectivas, con la introducción de códigos (emocionales, estéticos, cognitivos, éticos) y de configuración subjetiva. Es decir, no se da significado a la situación a través de códigos aliados, sino de configuraciones (redes de códigos de diferentes campos) para dar significado a la situación concreta.” (De la Garza, 2017, p. 39)”En este marco, se enfatiza: 1) La consideración de nuevos actores laborales, 2) el énfasis en las subjetividades entre todos quienes participan de la relación laboral (consumidores, productores, managers, etc.); 3) la relevancia del trabajo como construcción de significados en el marco de interacciones específicas; 4) el énfasis en las dimensiones políticas, sociales, culturales y morales que interactúan en estos procesos.La metodología utilizada fue cualitativa, en incluyó el análisis de más de 100 documentos elaborados por docentes (profesionales, técnicos, sindicales) y otros (estatutos, leyes, reglamentos, prensa); la realización de 20 entrevistas a presidentes de asociaciones docentes y docentes; y de modo complementario la observación participante en centros educativosSe detallan tres resultados principales:La consideración de actores laborales “ampliados” (De la Garza, 2001), que involucran a los trabajadores docentes, a las autoridades educativas, pero también nuevos actores como la comunidad educativa (Viscardi y Alonso, 2013), y otros propios de la “managerialización” en la educación (Quiñones, 2017; Sisto, 2011, 2012), tales como fondos de crédito, organismos internacionales, empresas; pero también actores colectivos docentes.La definición del trabajo como “trabajo con otros” (Dubet, 2006), que involucra múltiples actividades no prescritas, tales como la comprensión del otro, la enseñanza de valores, la certificación de niveles, el reconocimiento de las historias de los sujetos, la promoción de habilidades y competencias, entre otrosLa organización del trabajo en base a la compresión de sus fases de producción, circulación y consumo en un solo acto (De la Garza, 2007). Sin embargo, se visualizan actividades de trabajo inmaterial y material.Se concluye que 1) la perspectiva de trabajo no clásico permite comprender las dimensiones inmateriales, simbólicas, y el trabajo como configuración; 2) el trabajo docente amplia distancia entre prescripciones e interpretaciones; 3) Lo no prescripto tiene una importancia muy grande en el trabajo (vínculos, cuidados, cuerpo, emociones); 4) cobran relevancia otras dimensiones culturales y políticas: identidad y reconocimiento.