Resumen:
El contexto mexicano actual está marcado por problemáticas multifactoriales de naturaleza social que se conjugaron y recrudecieron con la llegada de la pandemia por SARS CoV-2 y la neoliberalización del trabajo. Estas se sintetizaron en desempleo, subempleo, precarización del trabajo, marginalización, discriminación, analfabetismo, alimentación precaria, restricción en el acceso a la salud pública, desesperanza de movilidad social, inseguridad social, enfermedades mentales, y suicidio. En este sentido, se puede afirmar que la manera en que se territorializa la pandemia en la ciudad de México está sostenida sobre el modelo de desigualdad social que, con base en marcadores raciales y de clase, se ha generado por el sistema capitalista neoliberal en el ámbito laboral y en la producción del espacio. Esto es lo que Orellana y Panez (2016) denominan “la cuestión urbana”, entendida como “la construcción, la urbanización […] la venta y la compra del espacio como totalidad y la especulación” (Lefebvre,1974, p.220), fenómeno que genera procesos de gentrificación y expulsión de ciertas poblaciones del espacio público en las grandes ciudades. De tal manera que se configuran “territorios de relegación urbana y marginalidad avanzada” que funcionan para confinar a la población “no deseada”, lo que Fanon denomina “la ciudad del colonizado”. Es en estos guetos habitan y subsisten los trabajadores precarizados que, ante las condiciones antes mencionadas, generan estrategias autogestivas para ocupar el espacio público, comercializar mercancías, ofrecer servicios o vender alimentos, para así generar recursos que posibiliten un sustento para ellos y sus familias. A este tipo de comerciantes en el espacio público se les denomina, con un carácter peyorativo, “vendedores ambulantes” porque ejercen el “comercio informal”.Es justamente sobre este carácter informal que se ha justificado la exacerbación del maltrato de las autoridades estatales hacia ellos. So pretexto de la pandemia se les ha expulsado e imposibilitado de trabajar en los espacios que han ocupado de manera independiente a la infraestructura gubernamental. Por esos espacios han tenido que pagar permisos y cuotas diarias a las autoridades de las diferentes alcaldías y del gobierno central, durante más de cuarenta años, para poder asegurar una manera honesta de manutención familiar, dejándolos en el limbo del desempleo que los subsume en la marginalidad. En contraste con los grandes restauranteros y comerciantes en las zonas más prestigiosas de la ciudad, tales como las colonias Polanco, Roma y Condesa, se les ha concedido ocupar el espacio público para cumplir con las medidas sanitarias, pero también para ampliar sus espacios comerciales. El objetivo de esta ponencia es discutir sobre el rumbo de estas estrategias necropolíticas pretextadas en la pandemia actual por el gobierno de la ciudad de México para materializar la configuración del moderno espacio social, lo cual ha explosionado en problemáticas que acrecientan la pobreza y las brechas de la desigualdad social, producto de la falta de la mayor herramienta de seguridad social en el sistema actual capitalista, el trabajo.